És lugar común de ciertos grupos y «destacamentos» revolucionarios hablar en abstracto del derecho de autodoterminación. Ese derecho en boca de estos pseudomarxistas no quiere decir que sostengan el paso a un derecho menos abstracto a otro por la separación en pie de absoluta igualdad política,económica y cultural de una parte del territorio del Estado Español con el todo.
Al negar así no solo el derecho sino la posibilidad a la separación efectiva, lo que estan haciendo es abandonar de pleno el terreno no solo del marxismo sino incluso el del más elemental derecho democrático. Camuflando su chovinismo burgues con una fraseologia internacionalista en favor de la nación dominante.
No se trata de confundir el derecho de autodeterminación con la consigna de separarse en razón de imposibilitar una división dentro de la misma clase, sino estar negando el propio carácter de clase que ha adoptado el Estado Español como estado imperialista y por tanto negar en los hechos a dar apoyo a los deseos legítimos de sectores populares a la separación y construcción de un nuevo sujeto politico.
Quién actualmente no entienda que apoyar el derecho efectivo a la separación és fortalecer a un movimiento de liberación nacional en un sentido progresista, un estadio cualitativamente asumido dentro del derecho a la autodeterminación que cuestiona al Estado Español oligárquico. Este intento mezquino de rebajar el mismo marxismo que practicaba Lenin cuando reconocá el principio revolucionario que tuvieron los movimientos de liberación nacional en la transición del feudalismo al capitalismo.
Esa transición transitó por diferentes vías que en el caso del Estado Español dejó en pie una estructura híbrida entre feudalismo y capitalismo que nunca consiguió cohesionar un Estado-Nación alrededor de un bloque histórico dominante homogeneo. Esa revolución burguesa inconclusa ha venido reforzando con el paso de los siglos una estructura de dominación donde la conquista y las guerras de rapiña primero interiores y luego hacia el exterior conformaron lo que hoy conocemos como España. Comenzó con la expulsión de los judídos y los árabes, la conquista y masacre de los pueblos indígenas, el intento de construcción Imperial en Europa y tras su fracaso la colonización interior.
Las minorías nacionales en el Estado Español se han visto asimiladas por la fuerza a un proyecto de Estado-Nación que no és el suyo y dejar la resolución de esa contradicción en un socialismo futuro signifca trabajar por el mantenimiento del status quo actual del Estado Español opresor de los monopolios. No puede haber mayor profesión de fe en el socialismo que actualmente apoyar la efectiva separación para así obtener por la via democrática y revolucionaria la igualdad y la fraternidad que se promulga como principio politico.
Espai Alliberat 